Rafael
Rangel
Padre de la Parasitología y del Bioanálisis en Venezuela
1877 - 1909
Nació el 25 de abril de 1877 en Betijoque (Edo. Trujillo) y
murió el 20 de agosto de 1909 en Caracas.
Rafael Rangel fue un científico e investigador que se dedicó al estudio de las
enfermedades tropicales. Se le reconoce principalmente por ser el primero en
describir en Venezuela al Necator americanus, es considerado como el padre de la
parasitología de nuestro país.
Sus padres fueron Teresa Estrada y Eusebio Rangel. No obstante, fue criado por
su madrastra María Trinidad Jiménez de Rangel.
En 1896 obtuvo el diploma de bachiller en filosofía en la Universidad del
Zulia, y en septiembre de ese año inició sus estudios de medicina en la
Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela. Al término del
segundo año, abandonó la carrera para dedicarse al laboratorio y a la
investigación.
Durante su época de estudiante, trabajó como asistente del Dr.
José Gregorio Hernández, fundador de la Cátedra de Histología Normal
y Patológica y de la Fisiología Bacteriología. Junto a Hernández terminó de
familiarizarse con las técnicas de microbiología. Además, participó en los
cursos de bacteriología dictados en el Instituto Pasteur de Caracas, bajo la
dirección del Dr. Santos Aníbal Domínici.
A comienzos de 1902, fue designado director del recién creado Laboratorio del
Hospital Vargas de Caracas. A partir de ese momento empezó a desarrollar su
vocación científica, demostrando gran capacidad organizativa e iniciativa para
emprender proyectos de investigación sobre problemas locales de salud pública.
En 1903, emprendió el estudio que más fama le ha dado, el de la
anquilostomiasis como agente casual de anemias graves en el medio rural. En ese
momento es cuando describe al Necator americanus, y publica varios artículos.
En 1904, se entera de que tal especie ya había sido descubierta por un científico
norteamericano llamado Stiles. Sin embargo, su hallazgo permitió que se tratara
de forma adecuada lo que anteriormente se diagnosticaba como la enfermedad de
Bright, una inflamación del riñón.
Se traslada a los llanos en 1905 y logra desentrañar la causa de “la peste
boba”, una enfermedad que afectaba a los caballos. A raíz de eso, describió
una nueva variedad del Trypanosoma evansi al que bautizó como Trypanosoma
Venezuelense.
Cerca de la cuidad de Coro, entre 1906 y 1907, estudió la enfermedad conocida
como “el grito de las cabras”. Allí demuestra experimentalmente que el
agente causal es el Bacillus anthracis o ántrax.
A mediados de marzo de 1908, se encargó del estudio y control de una epidemia
de peste en La Guaira. Se creía que era peste bubónica, pero los primeros análisis
de Rangel arrojaron un resultado negativo. En consecuencia, el puerto continuó
trabajando hasta que semanas más tarde el científico anuncia que si se trata
de la peste, y que es necesario cerrar La Guaira.
Cipriano Castro, presidente de la República para la época, lo pone a cargo de
la campaña sanitaria. En menos de un mes, Rangel declaró terminada la
epidemia.
Este incidente de La Guaira desencadenó una serie de ataques en contra de
Rafael Rangel. Se le acusó de no haber diagnosticado a tiempo la enfermedad y
de haber malversado el dinero de la campaña antipestosa. Además, le negaron
una beca para estudiar en Europa.
Todo esto lo sumió en una profunda depresión, que acabó el 20 de agosto de
1909, cuando vestido de bata blanca en su laboratorio se suicidó tomando
cianuro.
Sus restos reposan en el Panteón Nacional desde el 20 de agosto de 1977.
Recientemente en Barquisimeto, a los Dieciocho días del Mes de Noviembre de 1999, reunidos, el Presidente del Consejo Superior, el Rector, el Vice Rector Académico, el Vice Rector Administrativo, la Secretaria General, los Decanos, Directores de Escuela, Profesores y Estudiantes de la Universidad Fermín Toro, se procedió en acto público y solemne al conferimiento del Doctorado Honoris Causa (Post-Mortem) al sabio Rafael Rangel, conforme a lo aprobado por unanimidad en la Sesión Ordinaria del Consejo Universitario N° 90, realizada el 02 de Noviembre de 1999.
“La Trayectoria humana de Rangel y su obra, deben relatarse siempre, en voz muy alta para que
repercuta en el sentir de los Venezolanos, y con tenacidad de martillo, remache lo que hizo
un hombre por su Patria, por su pueblo y por su raza”.